Cementerio de San Amaro 3ª Parte

Aquí estamos, dispuestas a enseñaros la tercera y última parte de ésta entrada.

Primeramente vamos a tratar el Cementerio civil y El británico, con algunas paradas en nichos que nos han causado un sentimiento, y para acabar, la cuarta ampliación del cementerio la más nueva, pero bueno ya lo veréis mejor no adelantar nada, acompañadnos hasta el final y opinar vosotros mismos.

¡Vamos allá! 

Cementerio Civil

A éste podemos acceder tanto por fuera como por dentro del cementerio.

Al fondo vemos la puerta de entrada al cementerio civil desde dentro.

Aquí la vemos.

Ya hemos subido las escaleras y lo primero echar un vistazo a todo el cementerio, éste no es tan grande, pero también tiene su encanto.

En ésta parte del cementerio hay muchos nichos inidentificables y muchas sepulturas musulmanas.

A la memoria de los muertos en defensa de la libertad

Julio 1936 Noviembre 1975

Monumento a los Mártires de la Libertad

Está donde antaño reposaron los aviadores alemanes de la II Guerra Mundial, hasta que fueron trasladados al Cementerio de Yuste, (Cáceres).

Ésta placa recuerda a ciudadanos de religión islámica que aquí fueron enterrados, como veis no son lápidas individuales como tal, y has de fijarte bien pues está situada detrás de un gran árbol.

En ésta parte del cementerio descansan otros Ilustres Personajes como puede ser Federico Tapia, Alcalde de la ciudad y gran republicano.

También nos podíamos encontrar ocultos tras un bloque de nichos, los restos de un mausoleo nazi, fue inaugurado el 9 de noviembre de 1944, una esvástica nazi tallada en piedra con un bajorrelieve del Águila Luftwaffe y dos cruces gamadas.

El mausoleo, fue mandado construir por el consulado alemán, para dar sepultura a los soldados nazis caídos en combate en tierras gallegas, tuvo 16 sepulturas, ochos eran víctimas del submarino U-966 el cual hundieron los ingleses en Estaca de Bares. El mausoleo pasó al olvido cuando en 1982 los restos mortuorios, fueron llevados al cementerio alemán de Cuacos (Cuenca).

Lo mandaron derribar cuando el periódico La Voz de Galicia, lo público en sus páginas, con lo cual a día de hoy no queda nada.

Familia Pardo Maceiras Gantes Ayala

En recuerdo de Xosé Gómez Gayoso (Secretario del Partido Comunista de España en Galicia), y de Antonio Seoane Sánchez (Jefe del Ejercito Guerrillero de Galicia), fueron ejecutados a garrote vil, en la cárcel de La Coruña en el año 1948, en memoria también de tod@s los que lucharon contra el fascismo.

 

En ésta foto tomada desde el fondo del cementerio vemos la puerta de entrada, y una parte de él.

Ésta lápida es del capitán del buque alemán Belgrado II, que se refugió en el puerto coruñés en 1914, huyendo del ataque de un barco de guerra británico.

Y para dejar ésta parte del cementerio os ponemos éste bonito nicho-columbario de cerámica.

Ahora:

EL CEMENTERIO BRITANICO

En 1836, cuando el buque Endymion, arribó a la costa coruñesa con el cadáver de un oficial, éste fue enterrado en ese terreno. En 1867, el cónsul ingles en Galicia, Guillermo Congreve Cutliffe Brackerburry, le compro esos terrenos a Manuela Iglesias, acabando las obras un año después y siendo el primero en inaugurarlo como cementerio el propio cónsul, también ésta ocupado por un batallón británico diezmado en el transcurso de la batalla de Elviña, está cerrada al público por ser privada, las llaves las posee el Cónsul Británico en A Coruña, pero ya ni siquiera los familiares de los fallecidos y allí enterrados lo visitan.

Hemos dejado atrás el cementerio civil y británico, volvemos al principal, para presentaros el:

Recinto Militar.

En las siguientes fotos veremos la Columna dividida en recuerdo de la huelga general de 1901, fue levantado por suscripción popular cuya iniciativa fue de las sociedades obreras, en recuerdo de las víctimas de los sucesos del 30 y 31 mayo de 1901, ésta huelga fue la primera gran huelga del movimiento obrero gallego, fue secundado absolutamente por todos los sectores laborales de la época.

Como veis estamos en lo emblemático del cementerio.

Ésta es la Cruz de los Olvidados

Éste es un gran panteón todo lleno de nichos-columbario:

Lo mismo que lo anterior, pero de frente, fijaos en la mitad de la cruz hacia abajo, veis el mar?

Aquí ya por dentro con más detalle:

En ésta foto se ve en el centro al final de la foto, y también el mar que os comentábamos antes. 

                                          

Vamos yendo camino de la 4ª ampliación, la más nueva en lo que se refiere a nichos, tanto que están sin estrenar, pero también podemos decir que es la parte más desoladora del cementerio.

En ella nos podemos encontrar, desde el difunto del que nadie se quiere hacer cargo, al cual le asignan un numero una cruz y una flor que es para todos iguales y ala, para la tierra, hay te las den todas.

O los que no tienen dinero y es lo más barato.

O simplemente aquellos que en su momento si pudieron pagarse una tumba económica, pero hoy o no tienen descendientes que las conserven o la crisis afecta en todo.

Hay vamos a poneros las fotos, seguro que más de una os impresiona, o como bien decimos nosotras os causa un sentimiento:

Nichos de nueva construcción esperando a ser llenados:

Parte derecha vista desde abajo:

Os fijáis en lo que comentábamos, sólo una cruz con un jarrón, otra rota … dejemos que las fotos hables por si solas, pero miradlas con detalle.

Ahora pasamos al lado izquierdo, siempre visto desde abajo:

Veis como son solo un número, que pena.

Ésta última es desde arriba, ahora nos queda a mano derecha:

En este lugar se encuentran enterradas 42 de las 85 víctimas mortales del accidente de avión 118 de Alvedro, murieron un 13 de agosto de 1973, en un avión de Aviaco que se estrello en Montrove, por culpa de la niebla. Las 42 víctimas fueron aquí enterradas 2 días después, en esta fosa municipal, ya que a estos los forenses no pudieron ponerles nombre a los restos. De vez en cuando algún familiar de las victimas pasa a dejar un ramo de flores. Entre los fallecidos hay familias enteras. Ahora parece que después de varias décadas desde El Ayuntamiento, le van a poner una placa conmemorativa.

Bueno ahora para quitar un poco de tristeza después de lo visto, os vamos a poner unas fotos que llamaron poderosamente la atención de Nefer, sin ella ésta parte del blog no se habría realizado, gracias por estar siempre ahí. Eres la mejor.

Una de 1852.

Regalo de un padre a su niña de 17 años.

Esta tumba ha sido utilizada por 15 fallecidos.

Sin comentarios:

Una vecina de Betanzos, de 32 años, que falleció en la cárcel, `` Que Dios te tenga en el cielo por noble, valiente y buena persona que fuiste´´.

Otro que nos deja sin poder dar explicación:

Uno de los pasillos más antiguos casi todos los nichos datan de 1805 en adelante:

Una de las fuentes que están a lo largo de todo el cementerio:

Para acabar os contaremos como anécdota que existen epitafios ordinarios y singulares, aunque bien es verdad que nosotras por más que los buscamos no los encontramos.

Ésta el que quiso incluir el escudo del Real Club Deportivo de La Coruña, al lado del crucifijo en su última morada o el de los hijos que se quisieron vengarse del médico que atendió a su difunta madre:

`` Dulce y amadísima madre mía, torturada y muerta por la medicina, nos rompieron la vida. La sangre de los mártires caerá sobre ellos´´.

EL NIÑO HEROE 

El 9 de Agosto de 1896, Juan Darriba Fernández, de 11 años, salvó a Josefa Fernández, de 30 años, de morir ahogada, dejando el pequeño su vida en la cala del Caramanchón, (Playa del Orzan), debido a que con un ataque de histeria acabó hundiendo al pequeño, aunque otro hombre nadó desde la orilla y logró sacarlos, el niño ya estaba inconsciente y el doctor Pardo certificó su muerte poco después. El pleno del Ayuntamiento concedió perpetuidad a su sepultura, dándole además 250 ptas. de la época, a la familia. Ya han pasado 115 años, y como si del primer día se tratase sigue teniendo flores frescas cada día, durante mucho tiempo un jubilado, D. Antonio Ocampo, la cuidó y fue quien logró que el Ayuntamiento repusiese la lapida, ya que no se podía ni leer la valentía del pequeño y también quien reclamó y consiguió una calle en la ciudad para el pequeño héroe, a día de hoy alguien sigue acercándose al cementerio a cuidar la tumba.

Y ya la ultima el Pabellón de Autopsias, hoy en día es el vestuario de los trabajadores del cementerio.

Ya está, se acabó, ante todo dejar claro que hemos querido tratar el tema con el máximo respeto tanto para los fallecidos como para sus familiares, nos embargo una gran paz paseando por sus pasillos, se nos pasaron las horas volando, tanto que para realizar las tres partes de esta entrada necesitamos cuatro visitas de tres horas. Pero ha sido muy gratificante, y si muerto se siente tanta paz como en el cementerio por qué tenerle miedo a la muerte, miedo a la vida que es la que nos maltrata día a día.

Esperamos que os haya gustado.

Chao!