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lunes, 19 de marzo de 2012

LA EXTRAÑA MOTO

El día 22 de Diciembre del año pasado, estando en casa me dan el toque de que hay una moto chulísima aparcada en mi calle, asi que como Nefertari en ese momento no estaba me tocó hacer las fotos a mi sola. Menos mal que llegué a tiempo de sacar éstas fotos para mostrárosla a vosotr@s.

Al llegar había un pequeño corrillo alrededor de ella, todos sacando fotos, con el móvil, y quien no lo había bajado de casa lamentándose de ello, mientras su dueño, observaba la expectación creada por su moto, yo me dediqué a charlar un poco con él, comentamos que si de cada foto que le sacaban la cobrase a cinco céntimos, ya se hacía con unos cuantos, céntimos claro, conmigo ya serian 30.

La palanca de cambios está donde el asiento, es esa palanca que sobresale, ya que no puede ir en los pies pues su dueño es minusválido.
























Qué os parece? Está chula verdad?

Mientras yo sacaba las fotos, había quien comentaba que el motor era de un escarabajo, yo la verdad no lo sé, le preguntare a su dueño la próxima vez que lo vea, lo que si me llamo la atención es que va al aire totalmente.

























































A mano derecha al lado del asiento tiene el freno de mano, el hueco detrás de su asiento es donde lleva la silla de ruedas desmontada, y las  ruedas en ese hueco que veis metido para dentro al lado de las correas que sirven de sujeción para la silla y las ruedas.


































































 Aquí lo dejo, si descubro que modelo es y la marca del motor lo pondré.

Chao!

viernes, 2 de marzo de 2012

LA CASA DEL RINCON

Un domingo de finales de enero, Nefertari y yo misma, (Selene), quedamos en ir a unas cuantas casas abandonadas, que habíamos visto previamente al pasar por delante, pero sin poder detenernos en ese momento, asi que bien equipadas, con unas buenas trancas, para defendernos en caso de imprevistos, decidimos en el día de hoy, entrar.

De hecho, en la primera ocasión que la vimos y entramos, (estaba habitada por okupas), no sabemos de qué clase, y en buenas condiciones, lo poco que pudimos ver antes de salir por respeto, ya que íbamos a manos limpias.

Sabemos que estaba todavía acondicionada por los enseres de los dueños y esto es lo que nos hemos encontrado en esta visita. 

Ahora la duda está por dónde entrar, si saltar un pequeño muro con la alambrada ya cortada o intentar buscar otra alternativa ya que la puerta de entrada parecía bien cerrada.
Pero, será verdad o no es tan fiero el cierre como lo pintan?
Sorpresa! Ja, debe ser la suerte de las novatas, empujamos la puerta y …
Abrió perfectamente, estaba roto un eslabón de la cadena.
Bien! Ya estamos dentro!
Subimos las escaleras y esto nos encontramos.
La entrada nos estaba esperando
Con un largo pasillo y estancias a sus lados
En la planta de la entrada nos encontramos con pequeñas habitaciones, un salón y un baño 

La misma con su ropero.
Las habitaciones tenían unas bonitas vistas a lo que en su día fue un buen jardín.
Otra de las habitaciones, las cuales eran todas exteriores.
Otra como se ve llena de ropa abandonada y un pedazo agujero en la pared que no sabemos para qué.
  El cuarto de baño todo destrozado
  Al final del pasillo
Una galería, o terraza cubierta o mirador, como le llaméis, destrozada con su correspondiente salón.


La galería
Menudas vistas al jardín


  Las contras de la galería
 Otra habitación que debía ser la del matrimonio por tamaño

 Otro cuarto de baño y al lado unas escaleras
Con precaución y haciendo ruidos con nuestras trancas bajamos las escaleras a la parte baja.
Encontrándonos con la cocina

Al lado, el lavadero

 el officce con sus alacenas y la puerta de entrada al comedor, la cual nos deparará una sorpresa

 Aquí está la sorpresa un comedor acolchonado, nunca mejor dicho


Con una puerta de acceso directa al jardin, donde vemos toda su inmensidad, que no creais que es poco



al final de la finca nos encontramos con esto
Vamos saliendo porque el hedor es un poco insoportable, junto con el polvo, no sin antes sacar unas ultimas fotos y dejar la verja bien cerrada.
 
Nos despedimos de ella con la curiosidad más que saciada, nunca nos hubiesemos imaginado que tenia esas dimensiones, pero con la pena de ver que cuatro maleantes la han destrozado, que pena!

Nos vamos a la siguiente casa, ya os contaremos.

Chao!