Hola bloguers! A pesar de no estar en mi mejor momento el mundo no para, así, que nosotras tampoco.
Os traemos esta tasca
que fue una sorpresa para nosotras pues por la fachada pensamos que
era una casa y en sí lo es casa-tasca. De las que ya quedan muy
pocas. Perteneció a un matrimonio que la convirtió en tasca para
recreo de los parroquianos al no haber ninguna en el lugar. Llegando
a dejar la actividad hace 20 años, que es lo que lleva abandonada,
al enfermar la mujer y morir, que era la que llevaba el peso de la
cocina. Nos pareció muy entrañable, aunque está un poco añeja y
con filtraciones de agua.
En la fachada al lado de la puerta
principal, tiene el WC, para los parroquianos-clientes. Una cisterna
con letrina.
Subimos a la vivienda, con mucho
cuidado ya que faltaban algunos escalones.
Aquí veis el WC-letrina
El costado del bar, entre las
filtraciones y que es de madera, junto con la vegetación no le damos
muchos más años de vida.
Y hasta aquí la entrañable
tasquita-vivienda.
Hasta luego compis!